viernes, 3 de abril de 2009

Colo Colo (mapuche)


Colo Colo fue un mapuche, anciano y sabio que logra hacer elegir "Toqui" o líder militar del pueblo mapuche a Caupolicán, mediante la creación de una prueba consistente en levantar un tronco por una mayor cantidad de tiempo. Al aceptar los jefes mapuches Tucapel y Lincoya esta prueba le dan tiempo a Caupolicán de llegar a la reunión.

Dentro de la obra épica "La Araucana" (escrita por don Alonso de Ercilla) Colo Colo tiene un paralelo con el anciano Néstor entre los heroes de La Iliada.
Según académicos mapuches es probable que el nombre esté incompleto ya que en dicho pueblo los nombres eran siempre un sustantivo y un adjetivo Ej. Traro del lago, Puma azul, etc. Si colocolo es el nombre de un animal felino pequeño, debería tener el apodo o característica distintiva dicho animal. Probablemente Ercilla desconocía esta situación.

En la Historia
Según los historiadores Colo Colo nació hacia 1490, y otros en 1515 (Terechio, 1986) cerca del valle vecino a Cañete. Es decir, tendría alrededor de 55 años cuando inicia la Guerra de Arauco en enero de 1546.
En 1553, cuando ya era un sexagenario (respetado por su edad y no por sus habilidades en la guerra), ideó una prueba de fuerza entre los loncos de las distintas comunidades mapuches, entre los que se encontraba Tucapel y Rengo, para que estos eligieran toqui en el gran consejo en la Sierra de Pilmaiquén. Siendo elegido Caupolicán por su gran fortaleza física y valentía.
No está comprobado que Colo Colo haya participado en la Batalla de Tucapel, ya que solo hay antecedentes de Lautaro y Caupolicán liderando a los mapuches el día que murió Pedro de Valdivia. Por mucho tiempo se dudò de su existencia, como lo relata Diego Barros Arana en su Historia de Chile. Sin embargo, el descubrimiento de la obra de Jerónimo de Vivar "Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile", escrita en 1558, mucho antes que La Araucana de Alonso de Ercilla lo confirman como jefe.
Para algunos historiadores, Colo Colo murió al año siguiente en la Batalla de Quiapo (1558) y para otros, como el historiador Joel Avilez Leiva (Université catholique de Louvain) durante el gobierno de Rodrigo de Quiroga (1565-1567), luego de firmar una paz pasajera con los españoles.
Los Mapuches merecen un capítulo a parte del resto de los indios chilenos.
No sólo parecen proceder de un tronco distinto del Chincha-Chileno, sino que además eran el grupo indígena más numeroso y culturalmente importante de nuestro territorio.
Una raza de fieros guerreros y poderosos magos, con una gran concepción teológica de la vida y con un un culto mortuorio muy atractivo.
Fueron, además, el único pueblo americano capaz de detener al conquistador español en cruentas batallas, en donde los despliegues de valentía e inteligencia militar crearon una curiosa admiración mutua entre enemigos.
Algunos grandes lonkos como Calfucura, inclusive llegaron a tener sitiados pueblos y ciudades del lado Argentino, en épocas relativamente recientes.


Latchman y Encina llaman a sus ancestros como los Moluches, que significa Hombres de la Guerra.
Habrían entrado por alguna parte de Cautín hasta la zona en que actualmente habita, desde La Ligua hasta Chiloé, siendo su centro cultural la región de La Arauncanía.
Los nombres Arauco y Araucano, para referirse a los Mapuches y los pueblos de esa zona en general, provienen de la demoninación que hiciera Alonso de Ercilla en su magistral obra "La Araucana".

Cazadores, recolectores, agricultores y ganaderos, medían cerca de un metro 60 centímetros y tenían cuerpos proporcionados, con piel lampiña y levemente oscurecida. Sus ojos y su pelo eran negros, y los rasgos de sus rostros tenían algo más de delicadeza que el resto de las razas aborígenes americanas.
El lenguaje de los Mapuches se denomina Mapudungún, y ha sido compartido por otros grupos. Tenían un fuerte sentido de pertenencia a la tierra, expresado desde ya en la traducción de su nombre, pues Mapuche significa Hombre de la Tierra. Su emblema era la estrella de ocho puntas, que simboliza a Oiyehue, a Venus.

Su organización social era segmentada, con grupos locales que compartían una tradición común, en torno a un antepasado en particular conocido como Pillán.
Entre los mapuches, los difuntos pasan a ser figuras totémicas de la tradición familiar y del clan. Los grandes antepasados pasan a integrar el poder de la naturaleza, en sus beneficios y sus calamidades.
Ese es el Pillán, cuyo poder se ha extendido miles de veces tras la muerte, divinizándose y alojándose principalemente en los volcanes, símbolos activos de este poder majestuoso y temible. Sólo el Dios Supremo de los mapuches, el Gran Nguenechén, es capaz de lidiar con las fuerzas del Pillán y calmar sus iras en tiempos de cataclismos.
El ritual del "nguillatún" originalmente era eso: rogar a Nguenechén que intercediera por los hombres. El muerto es un "ia". Un cadáver cuya alma o "alwe", que ha acompañado al hombre durante toda su vida como una sombra, volará a integrarse a la naturaleza y transformase así en materia del Pillán.
Los jefes civiles eran los Lonkos, llamados Caciques por error. Generalmente era un anciano o un guerrero experimentado, cabeza del grupo familiar y del clan. En guerras, los jefes militares eran los Toquis, cuya insignia de mando o "cetro" era la llamada Clava, pequeña hacha de piedra tallada. Ercilla habla del Cinche, un líder que en períodos de guerra o crisis asumía una especie de conexión divina, siendo encarnado por un gran espíritu representante de la colectividad. Peleaban con flechas, lanzas, mazas y boleadoras.

Sus magas eran las Machis, poseedoras de enormes poderes y de una representación del mundo simulada en los trazos de su Kultrún o tambor ritual. Se cree que los Machis podrían haber sido hombres en un principio, cargo que posteriormente quedó a cargo de las mujeres al tener que partir ellos a la guerra. Realizaba ritos curativos como el Machitum, y vestían coloridos trajes adornados con colgantes llamados Sikel. Era común que recurrieran en su trabajo a los Rehues, postes mágicos escalonados y rematados en su extremo superior por la efigie de una cabeza humana, siendo expertas, además en el uso de hierbas medicinales. A sus muertos los enterraban en cementerios. Las joyas y la ornamentación corporal era muy común entre la mujeres. Habían una fuerte valoración de la música a través de instrumentos como tambores de cuero y madera, los Trompes y las Trutrucas, ambos de viento.
Las familias era patriarcales, y un hombre podía tener varias mujeres, algo común en las sociedades guerreras por la muerte constante de los varones. La casa era la Ruca, de madera y juncos, mucho más sofisticadas de lo que habitualmente se cree, aunque de todos modos rústica. Todas las labores relacionadas con la mantención de la Ruca era tarea de las mujeres. Los hombres en general gustaban de jugar un agresivo pasatiempo llamado Chueca o Palín, muy parecido al hockey.
Grandes jefes militares y héroes casi legendarios han salido del pueblo Mapuche, especialemente durante la Conquista de Chile, como Lautaro, Galvarino, Colo-Colo y Caupolicán.

Galvarino

Galvarino es conocido como uno de los personajes más valientes que participó en el proceso de la Conquista en el bando de los Araucanos. Este cacique fue mutilado por los españoles y asumió valientemente la condena.
Momento de la Mutilación

Cuando supo la sentencia, sería mutilado, miró con arrogancia y desafiante al jefe de los conquistadores y avanzó sin temor al lugar donde se iba a someter al cruel suplicio.
Llegado el momento, Galvarino colocó uno de sus brazos sobre una gruesa rama de árbol y espero el golpe del hacha.
Puso enseguida con la misma calma la otra mano y entonces nuevamente desafiante puso su cabeza sobre la rama para que también se la cortasen, como eso no pasó trató de cobardes y traidores a los Indigenas que ayudaban a los españoles.
Luego, sangrando se fue caminando en busca de su gente.

Muerte de Galvarino
Fue tomado prisionero nuevamente. Galvarino fue condenado a ser colgado de un árbol; pero el poeta Alonso de Ercilla se esforzó por librarlo de la muerte, alegando que le había visto pasarse a las filas españolas.
Galvarino le respondió descubriendo sus brazos mutilados que había tenido ocultos bajo su manta, que no quería recibir la vida de ellos y sólo sentía la muerte por no haber podido hacerlos pedazos con los dientes.
Los conquistadores se exaltaron al ver la soberbia del cacique y apuraron el sacrificio.

Caupolicán

Caupolicán Cacique Mapuche es considerado como la gran figura en la resistencia araucana a la conquista española.



Derrotó a Pedro de Valdivia en la batalla de Tucapel y en el año 1554, ocupó varias ciudades fundadas por los españoles.

Don García Hurtado de Mendoza logró derrotarlo en Montepino, localidad en las cercanias de Concepción, octava Región, obligándolo a retirarse al interior de los bosques.

Luego capturado por los españoles fue conducido a Cañete, donde fue empalado en la plaza pública. Alonso de Ercilla, en la Araucana, relató sus gestas. Como es obvio murió empalado en el año 1558, el mismo año de la fundación de Cañete y Osorno.

Las tribus araucanas, al igual que el resto de los indígenas de Chile, no reconocían a un solo jefe, pues estaban muy divididas y sólo reconocían como jefes a sus hombres más destacados, llamados toquis, y sólo en ciertas ocasiones se unían para combatir en conjunto, cuando el peligro era común; y aunque se ha puesto en duda históricamente la jefatura única de Caupolicán, no puede negarse que fue éste por algún tiempo su toqui general, y que tan honroso cargo lo conquistó por sus antecedentes de muy valiente.
Los caciques principales de las regiones del sur, cuando vieron amenazados por los españoles, tuvieron una reunión para acordar la designación de un jefe único, y supo conquistarse tan alto y honroso cargo el "tuerto" Caupolicán, pues según la leyenda, ya que la historia no recoge una información fidedigna, supo competir en la prueba de sostener sobre sus hombros un grueso madero por más tiempo que todos los que lo intentaron.
El poeta Ercilla, que además de hacer historia verdadera concerniente a los invictos araucanos, los hizo pasar a la posteridad como héroes, cuenta tal pasaje mezclado con hermosas fantasías. Según el poeta, la competencia fue tenaz, yentre todos los que en ella participaban llevaba la admiración y el aplauso general un mancebo llamado Lincoyán: "Ufano andaba el bárbaro y contento de haberse más que todo distinguido..."cuando Ilego Caupolícán a conquistarle la palma del triunfo. Y así cuenta Ercilla refiriéndose a éste: "Era salido el sol cuando el enorme peso de las espaldas despedía, y un salto dio en lanzándolo disforme, mostrando que aún más ánimo tenía: el circunstante pueblo en voz conforme pronunció la sentencia y ¡e decía: Sobre tan firmes hombros descargamos el peso y grave carga que tomamos".







Un escritor chileno Fernando Alegría en su libro "Lautaro, joven libertador de Arauco" lo describe así: "Caupolicán era 'un varón de autoridad grave y severo', duro y decidido, firme para mantener sus opiniones y llevar a cabo sus empresas. Había nacido tuerto, y ese defecto, que daba a su cara un aspecto feroz y un poco tétrico, no era desmedro para su habilidad física..."

Lautaro

Lautaro fue un famoso Caudillo araucano. También fue el jefe de la sublevación indígena frente al dominio español.


Aprendió de Pedro de Valdivia las tácticas militares españolas, huyendo más tarde con los indios.
En 1553 dirigió al pueblo mapuche en la batalla de Tucapel, en la que murió Valdivia.
En 1554 derrotó a Francisco de Villagra en Manrigueñu; destacó por su estrategia guerrera.
En 1555 capturó la ciudad de Angol y, nuevamente, la de Concepción. Fracasó en su intento de atacar Santiago y fue muerto de un lanzazo por las fuerzas de Pedro de Villagra en la batalla de Peteroa, en1557.

Su figura, valor y genio militar fueron evocados por Alonso de Ercilla en el poema épico La Araucana.

Lautaro en sus discursos quería mostrarle a su pueblo que los españoles y caballos no eran invencibles, que sufrían del cansacio al igual que ellos y además que su número era tan reducido que ni siquiera tenian hombres de reserva para reorganizarse en caso de un desastre.
Esto el lo sabía porque como ya dijimos, este cacique creció como caballerizo de Pedro de Valdivia, él miró atentamente los entrenamientos y tácticas españolas en su niñez y parte de su juventud, porque posteriormente huyó para unirse a su pueblo.

El Combate de Peteroa en la primavera de 1556, Lautaro conduce a las fuerzas indígenas que pretenden cruzar el río Maule para avanzar hacia Santiago.

Atrincherado cerca de Peteroa, consigue rechazar victoriosamente dos ataques españoles.
El año 1557, sabiendo que la ciudad de Santiango está desguarnecida, emprende una nueva campaña hacia la capital.
Villagra sale a su encuentro. Valiéndose de información proporcionada por Indigenas traicioneros, encuentra el campamento de Lautaro y lo ataca por sorpresa el 1º de Abril de 1557.
El combate tiene lugar en Peteroa, en la ribera sur del río Mataquito. Las fuerzas indigenas son derrotadas, pereciendo Lautaro y cerca de 600 araucanos. Luego de la batalla, y a fin de levantar el ánimo de los españoles, la cabeza de Lautaro es llevada a Santiago y empalada enla plaza mayor.

El origen del término "araucano"

El pueblo mapuche fue llamado “” por los españoles. ¿De dónde proviene esta denominación? Aparentemente, el vocablo fue utilizado por los españoles para bautizar a los indígenas chilenos originarios de la zona de Ragco (agua gredosa) que refería a un arroyo de la región. Esta palabra habría derivado en “Arauco”, tal como consta en un acta del Cabildo de Santiago de 1451. Luego, la zona, alcanzaría la denominación de “”, “,” sus habitantes y “” sus árboles más representativos. Finalmente, el gentilicio “araucano” se consolidaría definitivamente con el gran poema épico de Alonso de Ercilla y Zúñiga, “La Araucana”.
Se supone así, que el origen del término “araucano” sería en parte fruto de una deformación azaroza a partir de una toponimia aborigen. Sin embargo, el pueblo mapuche ha rechazado históricamente esta denominación por ser una creación de los conquistadores blancos y presumirla despectiva. En esta misma línea es curioso advertir que la voz mapuche “” que originariamente significaba “ladrón de ganado”, fue adquiriendo el significado genérico de “hombre blanco”.

Pueblo Mapuche "Araucano" - 300 años de lucha.

Pueblo amerindio de la familia lingüística araucana que habita en diversas zonas de la parte central y meridional de Chile y del occidente de Argentina.

Su nombre en quechua es ‘auca’ y en idioma araucano es ‘mapuche’, que significa ‘gente de la tierra’. Hablan el mapudungun, que tiene varios dialectos.

Los principales pueblos araucanos supervivientes son los picunches, mapuches, huilliches y cuncos.

En el siglo XVI, los araucanos vivían en pequeños poblados y subsistían exclusivamente de la caza y la pesca. Apenas practicaban la agricultura y sólo cultivaban maíz, papa, frijol y calabaza.

En la actualidad, la labranza y la cría de ganado constituyen su ocupación principal. Son diestros artesanos en la confección de adornos de plata, sillas de montar, guarnicionería (talabartería) y alfarería, así como en el tejido de mantas (cubrecamas) y prendas de abrigo.

Algunos ejercen actividades en la milicia, la docencia y la política.

Los araucanos se vieron envueltos durante más de 300 años en una guerra interminable en defensa de sus posesiones y expulsaron reiteradas veces a los españoles.

Su capacidad de resistencia comenzó a debilitarse a finales del siglo XVIII; sin embargo, no se rindieron hasta 1881, tras la pacificación de La Araucanía por militares chilenos y la firma de un tratado en la ciudad de Temuco.

La primera fase de su lucha contra los conquistadores españoles quedó inmortalizada en La Araucana (1569-1589), poema épico que describe las hazañas del jefe mapuche Caupolicán y del caudillo araucano Lautaro, obra del escritor y militar español Alonso de Ercilla y Zúñiga.